La Sierra Morena es el relieve más antiguo de Andalucía.
Surgió en la Era Primaria y constituye el límite con la meseta central de la
Península Ibérica. Su nombre es debido a materiales geológicos como las
pizarras o cuarcitas que, unido al bosque mediterráneo que lo cubre, le dan un
tono oscuro muy característico. Su relieve desgastado, con cimas redondeadas y
la erosión hídrica como consecuencia de tratarse de una cordillera antigua que
ha sufrido el paso de millones de años, le han dado una marcada identidad en
comparación con otras regiones andaluzas. Más allá de la enorme riqueza natural
patente en sus numerosos espacios protegidos, la huella del ser humano a través
de dehesas, actividades tradicionales y modos de vida, hacen de la dehesa un
ecosistema único en el mundo que no sería lo que es si no fuera por el hombre y
su uso del territorio.
Andalucía es la región con la red más importante en superficie y en número de espacios protegidos de la Unión Europea. Con 247 espacios que, en conjunto, abarcan una superficie de unas 2,8 millones de hectáreas, el abanico de ecosistemas, de fauna y flora autóctona y de recursos naturales o culturales ligados a ellos constituyen un valor añadido dificilmente cuantificable. En Sierra Morena podemos encontrar espacios protegidos como el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva), el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, el Parque Natural Sierra de Hornachuelos (Córdoba), el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro (Córdoba) y el Parque Natural Sierra de Andújar (Jaén). En ellos podemos observar fauna ibérica tan característica como el águila imperial, el lince, el buitre negro y el leonado o la cigüeña negra. Cabe destacar que la mayor parte de la población de lince ibérico en la península se concentra en los Parques Naturales de Andújar y en el de Cardeña y Montoro.
En este ecosistema podemos encontrar un gran número de ungulados como jabalíes ciervos, gamos o muflones que debido a la escasez de depredadores naturales como el lobo, proliferan en esta sierra.
Macho adulto de ciervo (Cervus elaphus) con cornamenta bien desarrollada.
Las luces del atardecer pincelan estos paisajes como si de un auténtico lienzo se tratara.
Ejemplar joven en el que la cornamenta se encuentra aún en crecimiento y poco desgastada.
Las últimas luces del día van desapareciendo mientras aún podemos vislumbrar la silueta de alguno de estos ungulados.
Como colofón al día, esta pequeña rana meridional (Hyla meridionalis) que salió a nuestro encuentro en la oscuridad de la noche.
Finalmente, recomiendo ver esta producción de la productora andaluza Acajú en la que se trata del grave problema que amenaza actualmente el bosque mediterráneo: WILDMED el útimo bosque mediterráneo.